El mes de julio, tiempo de descanso, o de actividad más relajada o sosegada, es el espacio en el que van a transcurrir los episodios más festivos del calendario, pues celebraremos con la mayor de las solemnidades la memoria del patrón de cada feligresía. Iniciaremos el periplo el fin de semana del 13 y 14 en Barrañán, pues, tras varios años de desvelos, y meses de trabajo, vamos a inaugurar las obras del templo parroquial, que harán que los retablos y las figuras recuperen el esplendor de antaño y vuelvan a brillar y hacer resplandecer la fe en esta Comunidad (el 13 se honra a Nuestra Señora del Carmen y el 14 será la función del Santísimo Sacramento). En Lañas, los días 19, 20,21 (Santa Mariña, el Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de la Victoria), quienes casi estrenan Junta Directiva que se ha esforzado por poner en marcha el engranaje siempre difícil de los festejos. Nos queda Arteixo, Santiago de Arteixo, que los días 25, 26 y 27 se pondrá sus mejores galas para honrar al Hijo de Zebedeo y de Salomé, el hermano de Juan, y Pariente del Señor; cabe decir que cada una de las feligresías prepara a conciencia y con todo lujo de detalles, con un aire festivo, estas jornadas. Pero, hay un pequeño problema: que a veces, la mayoría, en lugar de auxiliar, animar y apoyar a los organizadores, suelen poner pegas al buenhacer de aquellos que pierden su tiempo, dinero, sueño y demás, y lo único que hacen es criticar la gestión en vez de apoyar, marear en lugar de sosegar, soliviantar en lugar de apaciguar, guardar y negar la ayuda en sitio de desprenderse e implicarse en el desarrollo de los hechos, pues, LAS FIESTAS NO SON PARA LOS QUE LAS ORGANIZAN, SINO QUE LOS ORGANIZADORES HACEN EL TRABAJO DE TODOS Y PARA TODOS. SÉ AGRADECIDO Y COLABORA.