El velo del templo se rasgó… y el hombre de la cruz perdió el aliento entregando su vida al Padre en el Misterio… Y llegaron las nubes y se oscureció el cielo; y cesó el martilleo de los clavos que cosían su cuerpo al madero. Y la marabunta se desperdigaba en su abucheo ante un inocente que, llevado al cadalso sin culpa alguna, decidió morir por “muchos”. Desde entonces miramos la Cruz con otros ojos. Y a ella nos abrazamos esperanzados, y en ella volcamos nuestros pecados, frustraciones y dolencias; y esperamos que alguna gota de su preciosa sangre se vierta sobre nosotros y sane tanta herida. ¡Oh, buen Jesús, que tu Santa Cruz redima el mundo…!
En la Iglesia de Santiago se ha celebrado la Pasión y Adoración de la Cruz a las 19:30 hs. Con la Pasión de Jesús según el Evangelio se contempló el misterio del Crucificado, con el corazón del discípulo Amado, de la Madre…