A eso de las ocho de la tarde entraba solemnemente en procesión la imagen de Nuestra Señora de Fatima. Existía una gran expectativa ante la respuesta, pero q hijo no espera con gusto y con anhelo la llegada de su madre? Desde las 7 ya se notaba la inquietud en los bancos , la espera q se hacía larga, el tiempo q no pasaba, y tras el rezo del Rosario llegó el momento en el q la Reina de la Paz hacía acto de presencia en nuestra iglesia parroquial y era recibida por otro ilustre peregrino, Santiago Apostol, nuestro patrono, q le abrió camino y a aquella q lo consoló sobre un Pilar cuando se sentía abatido, la colocó delante de todo para q sea venerada, no por ser la Madre del Señor, sino por ser modelo de seguimiento de Cristo y de su evangelio. Hubo gran afluencia de fieles de diferentes parroquias, catequistas, el coro parroquial, y niños q acogieron con gusto la llegada de la q es Reina. En la homilia el párroco llamó a la alegría, agradecimiento y orgullo por tener a nuestra madre, e invitó a los presentes y a todos, q durante estos días puedan expresarle sus desvelos, sus avances, sus fracasos, sus alegrías, y que no se fijen únicamente en la imagen, sino q sientan y compartan con Ella sus afectos más profundos.
Mañana Sábado, desde las 9 el templo se mantendrá abierto permanentemente hasta q se efectúe la despedida, el domingo. A las 20 horas del sábado tendremos la misa solemne y procesión de la antorchas, y continuará la vigilia durante la noche y madrugada. Todos los q deseeen pasar un rato con Maria pueden anotarse en una lista al fondo De la Iglesia y así velar con María, estar con ella.