La Iglesia Diocesana dedica 6,9 millones de euros a actividades asistenciales y pastorales
- El ecónomo Fernando Barros informó sobre las cuentas en el marco de la celebración este próximo domingo del Día de la Iglesia Diocesana
Un total de 23,8 millones de euros es el presupuesto con el que cuenta en 2019 la Iglesia Diocesana de Santiago de Compostela, según recordó hoy el ecónomo diocesano, Fernando Barros, en una comparecencia ante los medios de comunicación para informar sobre las cuentas diocesanas en el marco del Día de la Iglesia Diocesana. El presupuesto prevé 7 millones de euros de ingresos por aportaciones de los fieles y 6,2 millones por la asignación tributaria (marcar la X en la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta). En cuanto a los gastos, a actividades asistenciales y pastorales se dedica un total de 6,9 millones de euros. Se incluyen en este apartado la acción pastoral, la catequesis, la liturgia, la actuación social y caritativa, las aportaciones para las misiones o para Manos Unidas, Cáritas o el Seminario, así como las Cocinas Económicas.
La retribución del clero y del personal seglar alcanza una cifra de 6,8 millones. Hay además 5,6 millones de euros dedicados a conservación de edificios y gastos de funcionamiento. En los gastos extraordinarios destacan los 3,8 millones de euros para programas de rehabilitación. La necesidad de financiación es de 2,7 millones.
De acuerdo con los datos de la Memoria de Actividades, una de las novedades exigidas por la Ley de Transparencia, los presupuestos diocesanos dan cobertura en el plano celebrativo a la realización en las parroquias de 6.324 bautizos, 6.055 primeras comuniones, 3.647 confirmaciones y 1.349 matrimonios. Las cuentas diocesanas permiten además cubrir la asistencia a 160.488 personas en los 381 centros sociales de que dispone la Archidiócesis.
Las mismas cifras garantizan la actividad educativa de 142 centros católicos con un total de 23. 970 alumnos. Hay que recordar, igualmente, que la actividad pastoral que se desarrolla a lo largo del año cuenta con 456 sacerdotes en 1.070 parroquias, unos 3.200 catequistas, 810 religiosos y religiosas y 4 diáconos permanentes. Fernando Barros agradeció y destacó el compromiso y la tarea que realizan los miles de catequistas laicos en las distintas parroquias para preparar las diversas celebraciones sacramentales.
El ecónomo diocesano dijo, también, que a pesar de la minoración de las aportaciones de los fieles, debidas a la disminución de su capacidad de gasto tanto por los efectos de la crisis como a la edad avanzada de muchos fieles, la Iglesia seguirá manteniendo sus compromisos asistenciales, sociales y pastorales. “Es una prioridad”, indicó