Cáritas
Cáritas encuentra su lugar en el mundo entre los más pobres y excluidos, pues así lo hacía Jesús de Nazaret. Cáritas, por su raíz evangélica, está llamada a mezclarse con los hombres y mujeres que han pasado a formar parte de los excluidos.
La presencia de Cáritas es requerida cuando a las personas se les niegan el ejercicio de sus derechos (integridad física y moral, alimentación, vivienda, empleo, salud, educación). Ahí, en esos espacios, Cáritas entiende que tiene que estar promoviendo acciones globales en favor de los hombres sin descuidar ni su historia ni sus necesidades.
Las tareas de Cáritas
Para que Cáritas pueda llevar a cabo su meta, lleva a cabo una serie de tareas a las que no puede renunciar sin dejar de ser ella misma. Es decir, para que Cáritas sea Cáritas tiene que hacer esto, si no lo hace será otra cosa pero no Cáritas. Veamos de forma rápida cuáles son:
1. Animación de la Comunidad. Cáritas ayuda a la comunidad cristiana a tomar conciencia de que la justicia y la misericordia son parte del amor y que el amor tiene que vivirlo todo seguidor de Jesús de Nazaret. Conocer la realidad, dar a conocer la pobreza y sus causas con campañas de sensibilización, informar de lo que Cáritas hace, invitar al compromiso solidario, son algunos ejemplos de animación de la comunidad.
2. Intervención social. Cáritas lucha día a día contra la exclusión y lo hace de tres formas concretas: con la asistencia en caso de urgencias: atendiendo a las personas en la necesidad más básica para encaminarlos, siempre, hacia la integración social; por medio de la promoción: trabajando par que los excluidos puedan salir de su situación por ellos mismos poniendo a su disposición programas de capacitación y formación y, por último, buscando el cambio de estructuras que generan pobreza, haciendo propuestas de cambio frente a la injusticia social e institucional.
3. Compartir los bienes. Cáritas anuncia que compartir los bienes es una expresión de amor, que los bienes de la tierra son para todos los hombres, no sólo para unos pocos. Cáritas invita a invertir los bienes económicos en obras a favor de los empobrecidos y que existen bienes y talentos que no son económicos y que también se deben compartir (cultura, tiempo, valores, sentimientos…)