Todo lo bueno se acaba, llega a su fin. Parece que fue ayer cuando dimos comienzo a las fiestas de Santiago, y ya han concluido, dejándonos un agradable sabor de boca por todo lo vivido.
La Solemnidad de Santiago, presidida por Don Andrés Ramos, secretario de los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid; la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, presisida por el Arzobispo emérito de Tánger, Monseñor Santiago Agrelo; la Fiesta de San Antonio y San Roque, presidida por el Padre Benito Medina, O.P. Fueron jornadas especiales en las que mucha gente se implicó personalmente en la organización, en la realización de alfombras, colocación de Santos, puesta a punto del templo, música…
Gracias al pueblo de Arteixo por ser capaz de honrar así la memoria de los Santos, y de reconocer y venerar la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía y, en estos tiempos, ser capaz de adorar al Señor y acompañarlo en las calles. Gracias por vuestra fe y vuestro testimonio.